La flacidez de los tejidos y la pérdida de elasticidad de la piel pueden provocar en la cara interna de los brazos una alteración del contorno corporal que resulta inestética e incómoda.
Este procedimiento permite reducir el exceso de piel sobrante y lo más importante ofrecer tono, tensado y equilibrio de los brazos. La cicatriz queda dentro de la parte interna. El tipo de anestesia es local, más una sedación.